
En la alta serranía soy el Descartado:
No escucho el redoblar de los tambores,
no olfateo la sangre de sus manos insomnes.
Don Luis es un cuervo en mis labios negros,
una duda con sabor a tequila, el éxodo,
los sueños del animal de arena.
En las señales de prohibido adelantar
los kamikaces te ofrecen un éxtasis.
Aquí la gente fabrica catacumbas
en vez de catapultas y hace submarinismo
en el aceite a novecientos grados...
Que más puedo contar de esta degión de polifemos
(que se automutilan):
A la Virgen los miércoles le cambian el manto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario