Mientras en Los Ángeles el Arzobispo pide amargamente perdón y paga con resignación por los casos de pederastia una auténtica millonada, aquí el Arzobispo, el señor Rouco para entendernos, se calla y esconde la cabeza como un avestruz, y paga a regañadientes, ya veremos, los 30.000 € por el caso de pederastia bajo su mandato. Y mientras tanto el cura no se pierde ni una. Un día más una razón menos.
http://www.theblog.es/
martes, 17 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario