
Para ello, ordenó al por entonces ministro de asuntos exteriores, Fernando María de Castiella y Maiz, la creación de una comisión que negociase con el COI esta posibilidad.
Así mismo, el propio Franco dibujó en una cuartilla cómo quería que fuese la mascota de esos juegos: una naranja, la fruta tipicamente española, con una enorme sonrisa que simbolizaría la hospitalidad española.
No se celebró ningún gran acontecimiento deportivo durante la dictadura de Franco, pero dicho comité sigió funcionando durante el gobierno de UCD, y cuando se otorgó a España la organización del mundial de Fútbol de 1982, se retomó el boceto del General Franco para crear a “Naranjito”, según se ha podido saber por unos documentos del ministerio de exteriores recientemente descatalogados
No hay comentarios:
Publicar un comentario