
Historiadores de todos los tiempos han investigado la civilización de esta ciudad-estado de la antigua Grecia situada en la península del Peloponeso, a orillas del río Eurotas. La educación espartana se caracterizaba por ser obligatoria, colectiva, pública y enfocada principalmente a la guerra y el honor. En Esparta se practicaba una rígida eugenesia. Cuando nacía un niño, era examinado por una comisión de ancianos para determinar si era hermoso y bien formado. En caso contrario se le consideraba una boca inútil y una carga para la ciudad; en consecuencia, al infortunado lo arrojaban a un barranco. Pero si obtenía la aprobación, le asignaban lotes de tierra disponibles para los ciudadanos y se los confiaban a su familia para que lo criara, siempre con miras a hacerlo fuerte y prepararlo para su futura vida de soldado.
Según Plutarco, a los siete años los niños debían separarse de su entorno familiar para vivir en grupo, bajo el control de un magistrado especial y en condiciones militares. A partir de entonces, y hasta los 20 años, su formación se caracterizaba por su extrema dureza, encaminada a crear soldados obedientes, eficaces y apegados al bien de la ciudad, más que a su propio bienestar o a su gloria personal (ésta última, ideal de los tiempos homéricos).
Mientras tanto, con las niñas se buscaba crear madres fuertes y sanas, aptas para engendrar hijos vigorosos. Por ello, se insistía igualmente en la educación física, así como en la represión sistemática de los sentimientos personales en aras del bien de la ciudad. Este sistema dio como resultado que los espartanos se caracterizaran por su destreza y valor en combate.
En "300", Miller consigue una obra atípica en el cómic, tanto por sus medidas, como por el género, el épico. Existen detalles que fortalecen la obra: frases propias de la cultura espartana como "guerrero, vuelve con el escudo o encima de él"; el que los espartanos anduvieran descalzos y se les otorgara una túnica al año; la interminable preparación bélica, el coraje y la muerte como máximo honor.
Asimismo, pasajes tan conocidos como el exhortó a Leónidas para que se rinda, al comunicarle que los persas lanzarían tantas flechas que oscurecerían al sol a lo que el espartano responde: "Tanto mejor, así podremos combatir a la sombra".
No hay comentarios:
Publicar un comentario